1…no la pienso llamar señorita Cora aunque me lo pida de rodillas.
El subjuntivo nuclea la estructura encabezada por la conjunción “aunque”, que introduce una oración subordinada concesiva. Con esta conjunción (elemento rector) suelen alternar el subjuntivo y el indicativo, aunque en este caso la alternancia no parece posible: *No la pienso llamar señorita Cora aunque me lo pide de rodillas.
De hecho, la alternancia no parece posible porque si bien la conjunción "aunque" acepta ambos modos, la elección depende del tipo de prótasis concesiva de la que se trate. Las prótasis HIPOTÉTICAS, equivalentes a "en el supuesto de que" (a las cuales creo que pertenece este caso), se construyen con subjuntivo, mientras que las FACTUALES, referidas a hechos que se dan por ciertos, admiten también el indicativo. (pg 488 parrágrafo 25.5.1d)
2.…y a tía Esther casi no la miró y eso que le había traído las revistas y una corbata preciosa para el día que lo llevemos a casa.
La forma en subjuntivo “llevemos” nuclea una oración subordinada adjetiva o de relativo “que lo llevemos a casa”. Esta es una relativa restrictiva o especificativa en la cuales se puede alternar el indicativo y el subjuntivo. Sin embargo, cuando se usa el subjuntivo, la lectura que se hace del sintagma nominal es inespecífca; mientras que cuando aparece el indicativo la interpretación que se hace es específica. Además, la estructura tiene un valor prospectivo dado por la preposición "para", ya que la idea de finalidad muchas veces se relaciona con un propósito que se proyecta hacia el futuro. Por otra parte, la conjunción “que” podría fácilmente conmutarse por “cuando” ya que aporta un valor temporal al tener como sustantivo antecedente “día”. . Por lo tanto podría decirse que estos factores inducen la presencia del subjuntivo. En este caso, si se alterna por el indicativo, se perdería por completo el valor prospectivo, ya que este daría la idea de que se está narrando un hecho en pasado (i.e. el niño ya fue llevado a casa): y a tía Esther casi no la miró y eso que le había traído las revistas y una corbata preciosa para el día que lo llevamos a casa.
3.…dice que el nene durmió hasta las ocho…
El indicativo “durmió” nuclea una oración subordinada sustantiva que funciona como O.D. de la forma “dice”. Este es el elemento regente, el cual, por ser un verbo de entendimiento o de lengua, exige la presencia del indicativo. Por lo tanto, teóricamente podría darse la alternancia con el subjuntivo (“dice que el nene duerma” o “dijo que el nene durmiera”); pero hay que tener en cuenta que estaría cambiando el significado de “decir” que pasaría a ser el de “ordenar”. De hecho, decir es un verbo de comunicación que con el indicativo transmite estados de cosas que se tiene por ciertos, mientras que con el subjuntivo introducen peticiones, órdenes, sugerencias y otras formas de solicitar o requerir de alguien alguna actuación.
4. Usted quédese, señor Morán…
En este caso, la forma en subjuntivo aparece en una oración independiente para expresar el deseo de un hecho positivo omitiendo “deseo que”, que puede recuperarse: “Deseo que usted se quede”. Por lo tanto, se trata, según Bello, de un subjuntivo optativo. Comparte con las formas imperativas el hecho de que el clítico aparece pospuesto, razón por la cual bello lo asimila a ellas, aunque por razones morfológicas sostiene que pertenece a los subjuntivos comunes.
Por otra parte, la alternancia con el indicativo no resulta en agramaticalidad, pero cambia sustancialmente el significado de la estructura, ya que pasaría de expresar un mandato, orden o deseo a expresar una aserción: “Usted se queda”.
5. Y ahí, decime si ahí te duele o solamente está sensible.
La forma “decí” es un subjuntivo optativo e imperativo, ya que aparece en un contexto independiente para expresar un deseo afirmativo o negativo que no depende de nuestra voluntad. Tiene ciertas características propias que, mientras a Bello le permiten afirmar que se trata de un optativo imperativo, a la NGLE le sirven para sostener que el imperativo es un modo independiente. Estas son el hecho de que las formas en imperativo no pueden ser negadas (*no decime si ahí te duele); de que no pueden subordinarse (*Deseo que decime si…); y de que el clítico aparece pospuesto, al igual que en el infinitivo o el gerundio, (* me decí).
Por otro lado, no puede alternarse por el indicativo, ya que se pierde por completo el valor de orden que caracteriza a las formas en imperativo (a no ser que se interprete que se trata de una pregunta indirecta con valor de mandato): *”Y ahí, me decís si ahí te duele o solamente está sensible”.
6. … y el viejo mirándome la barriga como si la viera por primera vez.
El subjuntivo nuclea una oración subordinada adverbial que funcionaría como A.C. de “mirando”; y está encabezada por la locución conjuntivo “como si” que obliga la aparición del subjuntivo. De hecho, no es posible la alternancia con el indicativo: * “como si la veía”.
7 y 8. Mirá que venir a jorobar con lo del cacao, ni que fuese un niño de pecho.
La forma “mirá” es un subjuntivo optativo e imperativo, ya que aparece en un contexto independiente para expresar un deseo afirmativo o negativo que no depende de nuestra voluntad. Tiene ciertas características propias que, mientras a Bello le permiten afirmar que se trata de un optativo imperativo, a la NGLE le sirven para sostener que el imperativo es un modo independiente. Estas son el hecho de que las formas en imperativo no pueden ser negadas (*no mirá que…); de que no pueden subordinarse (*Deseo que mirá que…); y de que el clítico aparece pospuesto, al igual que en el infinitivo o el gerundio, (* lo mirá). Además, no puede alternarse por el indicativo, ya que se pierde por completo el valor de orden que caracteriza a las formas en imperativo *”Mirás que venir a jorobar…”.
Por otra parte, “fuese” nuclea una oración subordinada con significado concesivo encabezada por “ni que” que podría interpretarse como una especie de locución conjuntiva en un sentido laxo y que, por lo tanto, podrían identificarse como el elemento que rige la presencia del subjuntivo. De hecho, la alternancia con el indicativo no es posible sin cambiar por completo el sentido del enunciado: * “…ni que era un niño de pecho”.
9.…despertarme justo cuando me vengan a buscar para ir a casa.
El subjuntivo “vengan” nuclea una oración subordinada adverbial temporal con valor prospectivo (dado por el contexto) encabezada por “cuando”. Estos dos factores (el relativo “cuando” y el contenido de futuridad de la estructura) rigen la presencia del subjuntivo. En efecto, en este contexto no es posible la alternancia con el indicativo sin que se pierda el valor prospectivo, aunque esta no sea exactamente agramatical: “cuando me vienen a buscar”.
10.…pero mejor dígale a su señora que no va a ser cosa de una semana…
La forma “diga” es un subjuntivo optativo común, ya que aparece en un contexto independiente para expresar un deseo afirmativo o negativo que no depende de nuestra voluntad. Tiene ciertas características propias que a la NGLE le sirven para sostener se trata de una forma en el modo imperativo. Estas son el hecho de que las formas en imperativo no pueden ser negadas (*no dígale…); de que no pueden subordinarse (*Deseo que dígale…); y de que el clítico aparece pospuesto (* le diga). Sin embargo, para Bello esta forma no es imperativa desde el punto de vista morfológico; de hecho, las pruebas anteriores no funcionan si se antepone el clítico ya que tanto la negación como la subordinación serían posibles: “no le diga”; “deseo que le diga”.
Por otro lado, no puede alternarse por el indicativo, ya que se pierde por completo el valor de orden que caracteriza a las formas en imperativo * “…pero mejor dice a su señora que…”.
11. No me mirés así…
El subjuntivo “mirés” es un optativo común, ya que aparece en un contexto independiente para expresar un deseo afirmativo o negativo que no depende de nuestra voluntad. Por otro lado, según la NGLE se trata de un imperativo que “toma prestada” la forma del subjuntivo, ya que se trata de una negación. Sin embargo, según Bello se trata de un subjuntivo optativo común porque la forma morfológica del verbo “mirar” en segunda persona del singular voseante del imperativo es “mirá”; por lo cual “mirés” es claramente un subjuntivo.
Por otra parte, la alternancia con el indicativo no es posible sin que se pierda por completo el valor de orden que caracteriza a las formas en imperativo: “no me mirás así”.
12. Nadie me prohibió que leyera…
La forma “leyera” nuclea una oración subordinada sustantiva que funciona como O.D. del verbo “prohibir” que es el elemento que rige la presencia del subjuntivo. De hecho, se trata de un predicado relacionado con el mandato que exige el subjuntivo y que, por lo tanto, impide la alternancia con el indicativo: *“Nadie me prohibió que leía…”.
13.…le voy a pedir a Cora (…) que me saque una frazada.
La estructura nucleada por el subjuntivo “saque” se encuentra coordinada a través de la conjunción “o” con “que entorne un poco la ventana”; y ambas son oraciones subordinadas sustantivas que funcionan como O.D. de la perífrasis “voy a pedir”. Este es el elemento rector que, además, indica que se trata de un predicado relacionado con el mandato. En consecuencia, la alternancia con el indicativo no es posible: * “…que me saca…”.
14. Quisiera dormir…
Este es un caso de subjuntivo optativo, ya que es independiente, (¿según la NGLE es “independiente”, pero es también optativo? De hecho, no se puede recuperar “deseo que”) que aparece en un auxiliar modal (“querer”), que alterna las formas en –ra de subjuntivo (“quisiera”) con las del condicional (“querría”). Es un uso pragmático, ya que se trata de una forma de cortesía, por lo cual la alternancia con el indicativo es posible: “Quiero dormir”.
15. Quisiera dormir, es lo que más me gustaría, que ella estuviese allí sentada…
El subjuntivo “estuviese” nuclea una oración subordinada sustantiva que funciona como S.L. de la forma “es” que encabeza una estructura ecuacional. De hecho, toda la estructura es bastante extraña ya que intenta reproducir el pensamiento espontáneo de un niño. De todos modos, podría interpretarse que hay elementos supuestos, por lo que se podría desglosar la estructura del siguiente modo: “Quisiera dormir”, “Dormir es lo que más me gustaría”, “Lo que más me gustaría es que ella estuviese allí sentada…”. Si se analiza solamente esta última ecuacional, entonces puede verse que el valor prospectivo de la oración dado por el condicional, sumado al hecho de que se trata de un predicado volitivo (ya que hay un verbo que expresa deseo) son los elementos que rigen la presencia del subjuntivo. Por lo tanto, no puede darse una alternancia con el indicativo: * “que ella estaría/está”.
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