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domingo, 23 de mayo de 2010

Figuras destacadas de la Escuela de Traductores de Toledo

Dominicus Gundissalinus o Gundisalivus, llamado también Domingo Gundisalvo o Domingo Gonzalo (Segovia, h. 1110-Toledo, 1181), traductor y filósofo español, primer director de la Escuela de traductores de Toledo.

Hizo carrera eclesiástica en su Segovia natal, llegando a ser arcediano de la villa de Cuéllar y miembro del cabildo de la Catedral. Fue llamado por el arzobispo Raimundo de Toledo y, bajo su mecenazgo, forma con Juan Hispalense lo que terminaría por conocerse como Escuela de traductores de Toledo.

Era buen conocedor del griego y del latín, y, por su procedencia mozárabe, también del árabe (aunque no con la suficiente maestría). Su actividad dura más de cincuenta años (entre 1130 y 1180), y se suele dividir en dos periodos:

  • Hasta 1150 solo traduce del griego o del castellano al latín, ya que no tenía suficientes conocimientos del árabe, y partía de las traducciones hechas por su compañero Juan Hispalense. Se limitó exclusivamente a la traducción de obras filosóficas, en las que introdujo numerosos comentarios propios y eliminó pasajes que consideraba inadecuados.
  • En el segundo periodo, a partir de 1150, su perfeccionamiento en lengua árabe le permitió la traducción directa, sin necesidad de intermediarios, dedicándose especialmente a la obra de Aristóteles y a la Metafísica de Avicena.

Además de Avicena, destacó por la traducción al latín de la Fons vitae de Avicebrón y de numerosas obras de al-Farabi y de Algazel.


Iohannes Avendehut Hispanus (también llamado Iohannes Hyspalensis, Johannes Hispanicus, Johannes Toletanus, Avendeuth, Juan Hispano, Juan Hispalense, etc.) (Sevilla, ? - Toledo, ca. 1180), lingüista, filósofo, compilador y traductor español.

Fue, junto a Domingo Gundisalvo, el principal traductor del árabe al castellano en la primera época de la Escuela de traductores de Toledo. Se sabe que era judeoconverso, pero no está totalmente segura la identificación entre Juan Hispano (Ibn Dawud) y Juan Hispalense, quienes muchos autores consideran una persona diferente. Colaboró con Domingo Gundisalvo entre 1130 y 1150, y continuó sus traducciones hasta 1180, año de su muerte. En el proceso de traducción, Juan trasladaba del árabe al romance castellano, y Gundisalvo, del castellano al latín.



Adelardo de Bath (en latín Adelardus Bathensis, ¿1116?–¿1142?) fue un estudioso inglés del siglo XII.

Es conocido principalmente por sus traducciones al latín de muchas obras científicas árabes importantes de astrología, astronomía, filosofía, alquimia y matemática, incluyendo antiguos textos griegos que sólo existían como traducciones árabes y fueron así introducidos en Europa.

Su obra más conocido es la de sus estudios arábicos, incluyendo los de al-Jwārizmī, recopilados bajo el título de Perdifficiles Quaestiones Naturales. En las Quaestiones Naturales muestra algún pensamiento original de corte científico, lanzando la pregunta de la forma de la Tierra (que él creía redonda) y de cómo permanece estacionaria en el espacio. Muchas de las demás cuestiones planteadas reflejaban la cultura popular de la época.

Tradujo las tablas de al-Jwārizmī y una Introducción a la astronomía árabe. Escribió un tratado corto sobre el ábaco (Regulae abaci) y un tratado sobre el astrolabio. Tradujo los Los elementos de Euclides al latín desde una traducción árabe del original griego. Probablemente Giovanni Campano tuvo acceso a la traducción de Adelardo de Los elementos, publicándose por primera vez su edición en Venecia en 1482 tras la invención de la imprenta, convirtiéndose tras ello en el principal libro de texto de las escuelas matemáticas europeas.



Gerardo de Cremona, en latín, Gherardo Cremonensis (Cremona, ca. 1114 - posiblemente en Toledo, 1187) fue uno de los traductores más prolíficos de la Edad Media con casi cerca de 70 obras traducidas del árabe al griego y al latín.

Poco antes del nacimiento de Gerardo, la ciudad de Toledo fue tomada en el año 1085 a los musulmanes por el rey Alfonso VI de Castilla y pronto se convertirá en la capital de Castilla. Tras la conquista de la ciudad, se crea una comunidad que se encarga de realizar traducciones del árabe al latín, esta comunidad se denominó La escuela de Toledo. Bajo el patronato de Raimundo de Toledo estuvo trabajando en labores de traducción Gerardo junto a Juan de Sevilla. Aunque es incierta la fecha exacta de llegada de Gerardo a esta ciudad, es muy probable que fuera antes de 1144 cuando tuviera la edad de 30 años. La escuela de Toledo, al igual que el resto de otras que pudieron existir, consistía en un conjunto de asesores en lingüística, traducción de idiomas y buscadores de manuscritos árabes. Es famoso también por una traducción errónea: tradujo "números irracionales" en vez de "inconmesurables", error que se difundió en la Edad Media hasta nuestros días y por eso, se le llama así al conjunto de los números irracionales.

Una de sus más famosas traducciones al latín del original árabe fue realizada en 1175 basándose en un texto encontrado en Toledo. Esta traducción introdujo definitivamente el Almagesto (Kitab al-Medjisti) en la tradición científica europea. Gerardo de Cremona no pudo traducir muchos de los términos técnicos e incluso retuvo el nombre árabe de Abrachir para Hiparco. Dado que Europa conoció este trabajo a través de los árabes muchos de los nombres clásicos de las estrellas provienen de los nombres árabes registrados en esta obra si bien con numerosas alteraciones.

Entre sus traducciones se puede encontrar además:

* al-Jwarizmi el Hisab al-Yabr wa' l-Mukabala que es el primer libro de algoritmos

* Aristóteles la Meteorologica, el De caelo et mundo, Physica, y la Analytica Posteriora

* las Tablas Toledanas denominadas también Tablas Alfonsinas desarrolladas por el rey de castilla en c. 1272;

* Qanun de Ibn-Sina (Canon de Avicena), el Kitab al-tibb al Mansuri (una enciclopedia de medicina)

* Una compilación médica de Yahaya ibn-Sarafyun.

* el "Canon de Medicina" de Avicena.



Alfonso X de Castilla (Toledo, 23 de noviembre de 1221Sevilla, 4 de abril de 1284), llamado el Sabio, fue rey de Castilla[1] (1252-1284).

Llevó a cabo una activa y beneficiosa política económica, reformando la moneda y la hacienda, concediendo numerosas ferias y reconociendo al Honrado Consejo de la Mesta. También es reconocido por la obra literaria, científica, histórica y jurídica realizada por su escritorio real. Alfonso X patrocinó, supervisó y a menudo participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano.

Literatura de Alfonso X el Sabio

Por literatura de Alfonso X el Sabio se entiende toda la obra literaria de carácter lírico, jurídico, histórico, científico y recreativo realizada en el ámbito del escritorio del rey Alfonso X de Castilla.

Alfonso X patrocinó, supervisó y a menudo participó con su propia escritura y en colaboración con un conjunto de intelectuales latinos, hebreos e islámicos conocido como Escuela de Traductores de Toledo, en la composición de una ingente obra literaria que inicia en buena medida la prosa en castellano.

Los manuscritos alfonsíes son volúmenes lujosos, de gran calidad caligráfica e iluminados profusamente con miniaturas. La variedad geográfica de la lengua es la de Toledo de la segunda mitad del siglo XIII, que se convirtió así en la base de la utilizada en adelante en la prosa castellana. Sin embargo hay que notar que en el terreno de la lírica, Alfonso X usó el galaicoportugués, lengua en la que se escribieron las Cantigas de Santa María.

Trascendencia de su obra

El debate sobre la medida de la participación de Alfonso X en la obra que promovió sigue abierto. De lo que no cabe duda es de que, además de impulsor, mecenas y director de la obra que produjo, él fue el responsable de la elección de los libros que habrían de componerse, además de supervisar estrechamente el resultado final.

Puede afirmarse, además, que intervino en cuestiones de estilo, con lo que su responsabilidad en la fijación de la prosa castellana es de suma importancia, corrigiendo pasajes de su propia mano.

A partir de su obra la norma utilizada en castellano se desplazará de la usada en la región de Burgos a la de Toledo. Las soluciones sintácticas y léxicas que tuvo que adoptar Alfonso X supusieron un notable esfuerzo, por cuanto derivaban en gran medida de la necesidad de traducir lenguas con un desarrollo técnico y literario muy evolucionado, como el latín, el árabe o el hebreo, mientras que el romance castellano carecía de una tradición literaria asentada en los campos científicos y humanísticos que abordó el rey sabio. Esto afectaba tanto a carencias de vocabulario como de conectores de oraciones complejas. A pesar de todo ello, la prosa alfonsí no dejó de utilizar recursos sintácticos precarios, sobre todo si los comparamos con los que ofrecían las lenguas de cultura de la época citadas. No obstante el enriquecimiento de la prosa en castellano fue notable.

La mayoría de los préstamos léxicos proceden del latín y su incorporación supuso un aumento notable del léxico castellano, gracias a la utilización de neologismos que adaptaban levemente su fonética a los usos de la lengua romance. Cuando una palabra aparecía por primera vez en la escritura, era definida y a partir de ese momento se incorpora con naturalidad al resto de la obra. Asimismo se produce, debido a la unidad del escritorio alfonsí y a la labor de director del rey, una regularización en todos los planos de la lengua.

No hay que olvidar que el móvil de toda su labor, incluyendo la literaria, es la idea del predominio político de Castilla como cabeza de un proyecto que data de la primacía real y eclesiástica visigoda de Toledo y que tiene su continuidad en el afán de Alfonso X de reunir los reinos de España bajo el cetro imperial. Pese a que no consiguió coronarse emperador, la misma concepción de una Estoria de España delata una idea unitaria de los territorios de la Península Ibérica, aunque en esta época era una realidad más geográfica y conceptual que efectivamente política.


Adaptado de wikipedia

1 comentario:

  1. Un resumen interesante y util. Actualmente estoy investigando las omisiones en la traduccion en Espana, la consideracion que se tenia de ellas, como se llevaban a cabo y por que.

    Gracias!

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